Más de 9 años han pasado desde que María Luisa comenzó esta labor de adoradora, "tengo grabado en mi memoria al Padre Pedro Pablo invitándonos a unirnos a la capilla de adoración, diciendo que era para toda la vida, sonaba algo muy grande".
A pesar de ello, María Luisa acogió dicha invitación, y tras unas semanas se comprometió en el turno de las 6 de la mañana cada martes y viernes. Responsabilidad que no ha abandonado hasta nuestros días, pero confiesa que "durante la pandemia se me hacía muy difícil la ‘adoración Online’, por lo que me hizo muy feliz volver a hacerlo presencial".
Ella nos comenta cómo ser adoradora ha sido un soporte en su vida:
“Frente al Santísimo he encontrado la fuerza para seguir adelante, para perseverar, dando gracias por tanto que he recibido en mi vida. En la capilla de Adoración he rezado, leído, llorado y hasta dormido…, pero no ha habido ni una sola vez en la que no salga con el alma llena de su Amor”.
Ese Amor de Jesús Eucaristía ha sido el combustible que mantiene día a día a María Luisa en este ministerio, como ella misma reconoce, "la fidelidad ha sido pura gracia de Dios, ¿cómo podría dejarlo si sé que Él me espera? A veces me cuesta llegar, pero siempre recibo más de lo que doy y salgo con mucha alegría a enfrentar el día. No he vivido grandes milagros desde que soy adoradora, pero sí el milagro de su Amor, de sentir que el Señor nunca me abandona y que me ama profundamente".
Agradecemos el testimonio de María Luisa, que a la vez representa el sentir de tantos adoradores que regalan su tiempo al Señor.
Y próximos a finalizar el presente año, queremos invitar a todos a participar de la "Adoración Comunitaria" a realizarse el viernes 2 de diciembre, Primer Viernes de Mes, en nuestra parroquia.
Especialmente invitamos a todos nuestros adoradores, para que nos acompañen en esta instancia en que daremos Acción de gracias por el año 2022.
¡Dejémonos llenar por el Amor de los Amores, Nuestro Señor!
