Durante el primer fin de semana del mes, estaremos recolectando alimentos no perecibles en nuestro canasto ubicado en el templo.
¡Haz tu aporte!
Puedes traer aceite, jugo en polvo, café y té, fideos, salsa de tomates, arroz, legumbres, harina, sal, azúcar, jurel, atún, duraznos en conserva, sopa o crema en polvo, leche en polvo y también, artículos de aseo.
Cada donación nos permitirá poder ayudar a tantos hermanos que atraviesan dificultades económicas. Brindándoles algo tan fundamental, como lo es la alimentación.
«Porque tuve hambre y ustedes me dieron de comer» (Mt, 25-35)