Nuestra parroquia se llenó de alegría y movimiento con los treinta niños y niñas que participaron en el Taller de invierno.
La iniciativa, que comenzó el lunes 30 de junio, contó con cuatro jornadas de juegos, películas, deporte, baile, paseo y almuerzos preparados con cariño por las cocineras y los voluntarios. La comida, la decoración, las canciones, incluso las pausas: todo se pensó para que los niños se sintieran como en casa.
Los monitores acompañaron cada paso con entrega y ternura, desde el corazón, con la paciencia que brota cuando uno se sabe parte de algo más grande.
La actividad concluyó el jueves 3 con una salida al Parque Quinta Normal. Allá, entre locomotoras antiguas y vagones llenos de historia, los niños recorrieron el Museo de los Ferrocarriles. Se asombraron y también compartieron con sus nuevos amigos al aire libre, convirtiendo esa semana en un recuerdo inolvidable.
Como parroquia agradecemos a quienes planificaron, cocinaron y animaron estos días. También a quienes rezaron por el buen desarrollo y a los papás por confiarnos a sus pequeños.
Esperamos lo hayan pasado muy bien y les dejamos invitados a ver algunas imágenes de estos entretenidos días:
