Decenas de personas vivieron una hermosa y profunda mañana de sábado, 19 de julio, en el Encuentro Anual de Adoradores.
Nuestro salón y templo se llenaron de rostros conocidos que renovaron su compromiso y otros nuevos corazones que se sumaron a la hermosa misión de adorar al Señor y sostener a la Iglesia con su oración constante.
Además de vivir un momento de adoración Eucarística, los participantes reflexionaron con preguntas sobre cómo adorar y cómo los ha transformado ser adorador. Cada uno fue reconociendo lo que Dios ha hecho en su vida. Primero en la intimidad personal y luego en comunidad, las respuestas se convirtieron en testimonios llenos de verdad, gratitud y deseo de seguir creciendo.
También se ofrecieron recomendaciones prácticas para fortalecer la adoración: desde cuidar los tiempos de silencio hasta la actitud del corazón al estar frente al Santísimo. Porque adorar es mucho más que estar, es dejarse mirar por Jesús y responder con amor.
Estamos convencidos de que este encuentro dará frutos abundantes: adoradores más comprometidos, nuevos corazones que se acercan con sed de Dios, comunidades más vivas y un amor más profundo por Jesús Eucaristía.
Porque cuando la Iglesia adora, se enciende. Y cuando un adorador se entrega, toda la comunidad da buenos frutos.
Te invitamos a ver algunas imágenes de la jornada a continuación: